El Zamora CF jugaba en el Balaídos su sexta jornada contra el Celta B. Un escenario de Primera División para una tarde que prometía, ya que el equipo rojiblanco comenzó llevando la voz cantante en el terreno de juego. De hecho, en los primeros minutos de juego se acercó peligrosamente a la portería rival, es más, no había pasado ni el cuarto de hora cuando la primera ocasión clara de gol llegó de la mano de Astray, que no acababa rematando a gol.

El duelo se equilibraba cuando poco después lo intentaba el Celta, con una escapada de Cédric que Veiga no fue capaz de rematar. Pero la gran oportunidad de estos llegaría pasada la media hora, cuando Piña cedía el balón a Magunagoitia, Veiga lo robaba y se la ponía a Cédric que encajaba a placer a puerta vacía el único gol del encuentro.

Un duro golpe para los de Movilla, que se recomponían volviéndolo a intentar de nuevo e intentando igualar el encuentro antes del descanso con un centro de Dani Hernández que Baselga remató de cabeza , pero que Campos atrapó sin problemas, mandando a su equipo al vestuario por delante en el marcador.

Al poco de comenzar la segunda parte, Movilla iniciaba los primeros cambios en el banquillo: salían Dieguito, Baselga y Astray, y entraban Losada, Coscia y Javi Navas. Las oportunidades se sucedían, pero no había manera de que el esférico entrara en la portería rival. Las ocasiones se amontonaban una tras otra, pero el gol no llegaba, y eso que Carlos Ramos a puntito estuvo de encajar el primero, al igual que Coscia, en un mano a mano con el portero que este acabó sacando.

En la recta final del partido Cédric fue expulsado por doble amarilla, algo que el Zamora no acabó de aprovechar. De hecho, los celestes se volvieron más peligrosos pese a estar en inferioridad, y aunque los de Movilla fueron a por todas hasta que el colegiado pitó el final del encuentro tras los cuatro minutos de añadido, el duelo terminaba con 1-0 en el marcador, y una nueva derrota para los rojiblancos.