Ya anticipaba el apagón justo antes del partido de la segunda eliminatoria de Copa del Rey frente a la Real Sociedad que lo que se iba a vivir en el Ruta de la Plata iba a ser memorable. Además, en un escenario en el que la niebla envolvía el ambiente en un halo de gesta cinematográfica, los más de 4.250 aficionados que vivieron este duelo no pudieron por más que disfrutar de un partido en el que, aunque terminó con el fin del sueño copero del Zamora tras perder 0-3, los rojiblancos cayeron de manera digna ante un rival de Primera División.
Apostaba Yago Iglesias en esta ocasión por un once inicial formado por Villanueva bajo los palos; por delante Garay, Astray, Xisco y Espejo; Luque, Carlos Ramos y Dani Hernández en la medular; y arriba Baselga, Adri Herrera y Diego Hernández.
Dese el inicio la Real dejó claro que venía a por todos ya que plantó sobre el terreno de juego a gran parte de su artillería más pesada como Illarra, Sorloth, Januzaj o Le Normand, y aunque partía como clara favorita del duelo, lo cierto es que durante la primera parte se encontró con un Zamora que respondió con dignidad a sus envites, mostrando sus garras frente a la superioridad del enemigo.
Superada ya la mitad de la primera parte y con el marcador todavía sin estrenar, era Gorosabel el que advertía que su equipo quería ser el primer en anotar con un disparo que Villanueva enviaba a córner. Pero la mejor oportunidad para los ‘viriatos’ llegaba cuando Carlos Ramos lanzaba una falta tras una mano clarísima que se iba rozando el larguero. Una acción que hizo vibrar a la afición del Zamora que veía cómo se acercaba el final del primer acto con un empate a cero que conservaba la ilusión del ‘sí se puede’.
Pero justo antes de que llegara el descanso, se producía la peor noticia de la tarde: Diego Hernández salía del campo en camilla tras una acción en la que acababa con la rodilla dañada. Una lesión de la que todavía se espera un parte definitivo aunque, como ya adelantaba Yago Iglesias en la rueda de prensa posterior, parece bastante grave.
Tras los minutos de refresco, era Kepa el que salía por Dieguito, pero Imanol Alguacil también movía el banquillo y sacaba a Oyarzabal por Illarra, y a partir de ahí todo cambió. No se había cumplido ni el primer minuto del comienzo de la segunda parte, cuando en la primera acción de la Real Sociedad tras un saque de esquina era Guridi el que acababa rematando la jugada y colocando el 0-1 en el marcador.
Y pese a ponerse por delante, la Real seguía haciendo de las suyas y amenazando con la llegada del segundo, pero una gran estirada de Jonvi lo impidió. Daba entonces entrada Yago a Piña, Baqué y Jorge Fernández, y es que el Zamora no pensaba rendirse. De hecho, a punto estuvo de empatar el encuentro con un remate de cabeza de Astray que finalmente no entraba.
Pero justo cuando los rojiblancos estaban mostrando su mejor cara rozando casi el 1-1, llegaba el 0-2 en el 70 tras rechace de la defensa que cayó en los pies de Turrientes quien no erró y encajó el segundo tanto en la portería de Villanueva. Salía entonces Coscia por Adri Herrera, y aunque ya el partido estaba bastante sentenciado, el Zamora seguía dando la cara.
Ya en el tiempo de añadido, Oyarzabal hacía le tercero y el encuentro finalizaba con un 0-3 que acababa con el sueño copero de un Zamora que, pese al resultado, pudo sentirse orgulloso de la imagen que dio frente a un rival de tan enorme categoría como la Real.