El conjunto de Movilla lo tenía claro: si ganaba en Guijuelo se colocaba líder en la clasificación. Y así lo hizo. A los siete minutos de comenzar el partido, un magnífico gol de Escudero desde la frontal que hizo que el esférico se colase por la escuadra, sentenció el partido con un 0 – 1 que los rojiblancos mantuvieron hasta el final de un encuentro que acabó alargándose siete interminables minutos más.

La primera parte se caracterizó por la velocidad, y es que ambos equipos salían a darlo todo: el Zamora por conseguir los tres puntos con los que se colocaría el primero en la tabla,  y el Guijuelo por defender su honor al ocupar la última posición. Eso sí, no parecía que ni los zamoranos ni los salmantinos encontraran del todo su lugar, con un juego caracterizado por la imprecisión, aunque volcados en ataque y ofensivamente.

Los de Movilla insistían en sentenciar el partido con un segundo gol, pero este no llegaba. Coscia lo intentó, pero sin éxito, cuando en los minutos finales antes del descanso lanzaba un potente disparo desde la media luna, pero Salcedo, el portero rival, la paraba sin problemas. Llegaba así el final de la primera parte con un Zamora situado por delante en el marcador, que no pasó grandes apuros en contener al rival.

Comenzaba el segundo tiempo con cambios en el banquillo rojiblanco: salía Coscia y entraba Sergio García con la clara intención de buscar ese segundo gol, que a punto estuvo de materializarse hacia el minuto 50 cuando Carlos Ramos lanzó una falta que acarició el 0 – 2, pero Salcedo logró salvarla y ni los posteriores remates de Piña y Ángel Romero dentro del área pequeña consiguieron que el balón se colaran bajo los palos de la portería contraria gracias al buen hacer del portero rival.

Los chacineros comenzaron a engrandecerse por momentos y a buscar con ahínco el gol, volviéndose por momentos más ofensivos y buscando por los centros la forma de encajarlo, pero Piña y Crespo supieron solventar con maestría la situación. Mientras tanto, Movilla continuaba con movimientos en el banquillo: salía Ángel Romero y entraba Guille Perero, y poco después abandonaba Escudero y entraba Coque.

El Guijuelo seguía tocando pero no encontraba forma de culminar sus avances, aunque a ratos iba ganando terreno. De hecho en el 82 llegó su mejor oportunidad cuando Pina remataba de cabeza pero el balón acababa en el larguero de la portería de Mapisa. Oportunidad de oro para los de Chuchi Jorqués que en los minutos finales mostraban su desesperación, en un segundo tiempo en el que el Zamora no se encontró nada cómodo.

Tanto así que a poco de llegar el minuto 90, Movilla apostó por meter en el terreno dos defensas: Mese por Parra y Asiel, que debutaba esta temporada, por Sergio García. Era entonces cuando el árbitro sorprendía añadiendo siete minutos, un tiempo regalado en el que un ya desesperado Guiijuelo no logró empatar y que acabó con la expulsión de Kike Pina.

Pitaba por fin el colegiado el final del partido con la victoria de un Zamora que se colocaba el primero de su grupo. Sin duda alguna, una jornada gloriosa para los nuestros que regresaban orgullosos a casa con el liderato bajo el brazo.