El balón volvió a rodar en el Ruta de la Plata. Había ganas de fútbol y se dejaba notar en el ambiente. Fueron alrededor de mil los aficionados que no quisieron perderse el estreno del Zamora CF con su renovada plantilla, y desde luego la tarde invitaba a disfrutar del primer amistoso de la pretemporada contra una Ponferradina que vino con ganas de medirse frente a los nuestros.

Pero antes de iniciarse el partido, se presentaron oficialmente a los jugadores que durante esta temporada defenderán el escudo y los colores rojiblancos. Y no sólo eso, sino que además vistieron por primera vez la nueva equipación, en esta ocasión la tercera, que de nuevo llega de la mano de Uhlsport, la firma alemana que durante esta campaña vuelve a vestir al conjunto de Movilla.

El míster inició el encuentro con un once formado por Jon Villanueva, Dani Espejo, Garay, Baqué, Piña, Perrini, Carlos Ramos, Javi Navas, Julián Luque, Coscia y Marcos Baselga, quienes salieron con ganas de mostrar su valía en el terreno de juego. Arrancó bien el Zamora el encuentro, presionando, y hasta tuvo ocasión de adelantarse en el marcador cuando Carlos Ramos lanzó un penalti después de que Piña recibiera un fuerte empujón en el área, pero Lucho García consiguió evitar que se convirtiera en gol.

A la media hora de comenzar el partido se iniciaron los primeros cambios en el banquillo rojiblanco: salía Carlos Ramos y entraba Jorge Fernández. El rival comenzaba a crecerse y, aunque Villanueva evitó alguna que otra ocasión, finalmente la Ponferradina se adelantaba en el marcador pocos minutos antes de terminar la primera parte.

Tras el descanso, el cuadro rojiblanco regresaba de nuevo al campo con cambios. Entraban Adri Herrera, Carlos Parra, Xisco Campos, Jon Rojo, Kepa y Losada. Acababa de arrancar el segundo tiempo cuando el 0-2 se colaba en el marcador, lo que provocó que los nuestros se volvieran más peligrosos, aunque sin lograr encajar el deseado gol.

Pasaba una hora del inicio del encuentro cuando Luque se lesionó, lo que obligaba a dar de nuevo entrada al campo a Carlos Ramos, algo a lo que el colegiado se negó. Dejaba esta situación en inferioridad al Zamora, pero al ser un encuentro amistoso en el que ambos equipos lo que querían era coger minutos de rodaje, tanto Movilla como Bolo estuvieron de acuerdo en continuar jugando en igualdad de condiciones. Pero el trío arbitral no lo vio así, por lo que terminaron abandonando el terreno de juego entre abucheos por parte del público.

No obstante, el duelo siguió su curso ya que ambos entrenadores vieron bien el continuar jugando sin árbitros. Así, fue José Ignacio González, el entrenador de porteros del Zamora, el que ejerció como colegiado durante la última media hora, mientras Perrini y Baselga asumían el papel de asistentes.

Reanudado el juego, los de Movilla salieron dispuestos a acortar distancias en el marcador, y en más de una ocasión hicieron peligrar la portería rival, pero sin que el gol se materializase. Sin embargo, ya en el tramo final la Ponferradina volvía a marcar, terminando el encuentro con un 0-3 que sentenciaba la derrota.

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