El Zamora CF tenía claro que en su estreno en la Segunda Fase frente al líder del grupo, el Burgos CF, que iba a poner toda la carne en el asador, y así lo hizo. El tradicional Domingo de Resurrección zamorano con su ‘Dos y pingada’ se convirtió en una bonita tarde de fútbol en el Ruta de la Plata que dio mucho de sí, y aunque el marcardor acabó con empate a cero, los de Movilla transmitieron mucha seguridad en el terreno de juego, dejando claro que iban a por todas y así lo demostraron al plantar cara al conjunto de Julián Calero.

En los primeros quince minutos del encuentro los rojiblancos fueron claramente dominadores. Movilla apostó por una ofensiva formada por Perero, Dani Hernández, Sergio García y Coscia con la determinante intención de hacer todo lo posible porque la estructura del rival se tambalease, y así el Burgos no tuvo más remedio que refugiarse en su campo para tratar de hacer frente a un poderoso Zamora dispuesto a volcar toda su energía en hacer lo posible por encontrar su momento para adelantarse en el marcador, y así Guille y Sergio dispusieron de las primeras ocasiones desde la frontal del área.

Pero el Burgos comenzó a reaccionar pasados los 20 minutos del inicio del partido, bucando su oprotunidad a la espalda de la defensa zamorana, pero los de Movilla aguantaron bien el golpe, volviendo a coger el ritmo del duelo. Sergio García, Dani Hernández y Vallejo intentaban poner en peligro la portería de Barovero, aunque sin éxito. Y aunque el Zamora lo intentaba, no había forma de mover el 0 – 0  del marcador con el que se llegaba al descanso.

La afición no dudó en ovacionar a su equipo cuando se retiraba al vestuario, y es que el conjunto de Movilla estaba mostrando, sin duda alguna, su mejor cara. Arrancaba el segundo tiempo sin cambios en el banquillo, aunque con un Burgos dispuesto a darle una vuelta al partido, algo que le costó interpretar a los locales que vieron como el rival se adueñaba del balón, aunque sin muchas ocasiones claras de gol.

Tras unos primeros diez minutos de incomodidad por parte de la plantilla rojiblanca, de nuevo el duelo se niveló y ambos equipos volvieron a mirarse de tú a tú. La ocasión más clara del Burgos llegaba pasados los 60 minutos del encuentro, en un cara a cara de Rober frente a Jon Villanueva que el ‘gigante vasco’ impidió que lograra colarse en su portería.

Los movimientos en ambos banquillos no conseguían que el resultado en el marcador variase lo más mínimo. La expulsión de Aitor a falta de 8 minutos para el final del encuentro por doble amarilla, permitía al Zamora disputar la recta final con superioridad y lanzarse a por todas. Trató Calero de recomponer a los suyos frente a un Zamora dispuesto a aprovechar la más mínima oportunidad, y así en el minuto 93 los rojiblancos casi rozaron la gloria cuando Carlos Ramos la tuvo en el último instante al rematar un pase en el corazón del área que acabó en manos del portero.

El colegiado pitaba el final del partido con un encuentro que terminaba en tablas y con un punto más para ambos equipos en la clasificación. Eso sí, aunque el Zamora no terminara como vencedor del duelo, sí dejó la sensación de haber dado su mejor versión, a pesar de las múltiples bajas que ha sufrido durante las últimas semanas, pero dejando claro que en esta Segunda Fase piensa seguir dando mucha guerra.