Yago Iglesias analizaba en rueda de prensa su primera victoria en liga con el Zamora CF justo antes del parón navideño: “Veníamos hablando que a lo largo de estas semanas desde que llegamos, el equipo estaba interiorizando muy bien lo que le transmitíamos, lo que queríamos, que nos faltaba esa victoria en liga. Sí que es cierto que habíamos conseguido una victoria de 1-4 en Copa del Rey, pero necesitábamos esa victoria en liga, que se viera refrendada con esos tres puntos, para a partir de ahí crecer. La verdad es que la victoria de hoy, en el escenario que es, y como se puso el partido en la primera parte, me alegra primeramente por el club, después por los jugadores, y también me alegro personalmente porque yo estoy aquí para ganar partidos, para sacar el máximo rendimiento de los jugadores, y al final para eso estamos, para sumar de tres. Era una victoria que queríamos antes del parón navideño para acabar el año con buenas sensaciones y descansar unos días, para volver y afrontar lo que nos viene por delante con más ilusión si cabe”.
Respecto al cambio que había sufrido el equipo de la primera a la segunda parte del encuentro, el míster declaraba: “Vamos a darle valor también a los rivales que hay delante y, sobre todo, jugando fuera de casa, el escenario… El plan de partido era, entre comillas, sencillo. Este tipo de equipos tienen mucha calidad, jugadores muy desequilibrantes en todas líneas, desde la defensa hasta la última línea, sobre todo porque tienen muy buenos peloteros por dentro, gente con muy buen uno contra uno por fuera, y el plan era claro: tener el balón, hacernos con él para que ellos no pudieran administrarlo, y al mismo tiempo este equipo donde más daño hace es en las transiciones. Yo creo que en la primera parte no llegamos a entender cien por cien esa idea de un pase más antes de buscar portería rival si las ocasiones no son muy claras. En el descanso lo ajustamos: vas con un marcador adverso, vas con una idea y creo que el equipo en la segunda parte sí que llevó el plan de partido al punto donde queríamos, y buena imagen de ello es que no solo generamos tres goles, sino que generamos más ocasiones para meter alguno más. Doblemente contento también porque sobre todo es bueno hacer goles, más aún en la dinámica en la que veníamos, y más aun por la manera en la que lo hemos hecho”.
Ahora que el equipo se coloca a cuatro puntos de la salvación, el técnico gallego reconocía cuál había sido la clave: “El efecto psicológico fundamentalmente. Yo lo vengo diciendo desde mi llegada: el club es espectacular, está trabajando muy bien desde el primer día que pisas Zamora te das cuenta de que es un club diferente. Profesional, familiar, la situación no es agradable porque al final nadie se quiere ver ahí abajo, pero esto es una competición muy dura, de un nivel muy alto. Cuando empiezas a trabajar, a entrenar, a darle tus matices, yo siento desde el día uno que los jugadores están entendiendo muy bien la idea, pero también es un proceso que lleva un tiempo. Al final el resultado en el fútbol lo es todo: si ganas es todo muy bonito, si la pelota no entra parece que es todo muy malo, y nada más allá de la realidad. Hoy es refrendar ese trabajo y ese primer paso para un largo camino que todavía tenemos por delante, pero creo que rompemos varias líneas que hasta la fecha parecía que estaban ahí sobrevolando cabezas: goles marcados, acercarnos un poquito más a la salvación, buena imagen a nivel de juego…, y todas estas cosas que nos tienen que servir para seguir creciendo”.
Sobre si ahora que se consiguen marcar goles, el objetivo estaría en mejorar el rendimiento defensivo, Yago indicaba: “El fútbol es un todo: no entiendo momento de solo atacar, y momento de solo defender, y los goles cuando vienen, vienen precedidos de una acción cuando los haces de una acción seguramente defensiva, y cuando te los hacen vienen precedidos de una acción ofensiva, por lo tanto, el fútbol es un continuo, en todo momento hay que estar haciendo cosas, y es muy difícil estar concentrado 94 minutos para que el equipo dé ese rendimiento. Yo creo que el crecimiento de no recibir goles y de defensivamente ser más compactos, viene por manejar mejor la pelota, por entender cada vez mejor qué cosas demanda el partido, o cada jugada en cada momento: en el momento que estás sin balón hay que mejorar ciertos aspectos, en las acciones a balón parado también se están generando cosas, y este es el camino a seguir, no queda otra”.