El Zamora Club de Fútbol conseguía este domingo una importante victoria ante el filial del Celta de Vigo en el estadio municipal Ruta de la Plata por un gol a cero. El conjunto entrenado por Yago Iglesias salió mejor plantado al terreno de juego y dominó el juego durante los primeros compases del choque. Las fuerzas se equilibraron a partir del cuarto de hora aunque ninguno de los dos conjuntos era capaz de encontrar lanzamientos con peligro a la portería rival.
Fue en el minuto 21 de encuentro cuando Pau Torres empezó a erigirse como protagonista. El colegiado pitaba penalti de Espejo y el meta del Zamora le detenía el lanzamiento desde el punto fatídico a Holsgrove. Tras esa ocasión, el duelo volvió a equilibrarse, aunque con el Zamora muy cómodo, llevando el plan de partido sin excesivos apuros, pero con falta de profundidad y acierto en los últimos metros del ataque.
Cuando parecía que se llegaría al descanso con empate a cero, una recuperación de Espejo se tradujo en un pase a Baselga. El delantero del Zamora recortaba dentro del área y mandaba el balón a la escuadra del palo largo. Ilusión y alegría en el césped y también en la grada.
Con ese resultado de 1-0 se iniciaba la segunda parte. El Zamora pudo rematar el duelo con tres llegadas muy claras: un disparo de Adri Herrera desde la frontal del área que se marchó rozando el palo cuando el meta había salido de su arco, un remate de cabeza de Garay que se escapó rozando el palo y un disparo de Espejo que taponó un defensa cuando llevaba marchamo de gol.
El Zamora no sentenció y pasada la hora de encuentro el Celta B volvió a disponer de otro penalti. El colegiado señalaba una falta de Cordero, que veía la segunda amarilla y era expulsado, y Pau Torres volvía a hacerse enorme deteniendo la pena máxima ejecutada por Álex. Los rojiblancos supieron sufrir esa media hora con un jugador menos, y aunque el equipo de Yago Iglesias no fue capaz de conducir ninguno de los contragolpes con peligro, aguantó hasta el minuto 95 ese 1-0.
Una victoria que, a falta de diez jornadas para el final liguero, permite seguir creyendo en la salvación.