El Zamora CF logró una victoria clave al imponerse 2-0 al Lugo en un duelo marcado por la efectividad ofensiva y el control defensivo. Este triunfo permite a los rojiblancos instalarse en los puestos de playoff y afianzar sus aspiraciones en la lucha por la parte alta de la clasificación.
Ante la ausencia de José Carlos por sanción, el entrenador Juan Sabas apostó por Carlos Gutiérrez para acompañar a Bolo en el eje de la defensa. Desde los primeros compases, ambos equipos mostraron cautela, conscientes de lo que estaba en juego. El Lugo, con un planteamiento pausado, fue el primero en acercarse al área rival, aunque un disparo precipitado de Raúl evitó mayores complicaciones para Fermín.
El Zamora reaccionó rápidamente y comenzó a tomar el control del partido. Kike Márquez encabezó las primeras llegadas, incluyendo una internada que conectó con Sergio Nieto sin éxito. Poco después, un balón parado ejecutado por Carlos Ramos generó peligro en el área rival, aunque Pito Camacho no alcanzó a concretar.
La insistencia zamorana tuvo recompensa en el minuto 20, cuando Pablo Clavería encontró el espacio en el área pequeña y, con un sutil remate de tacón, firmó el 1-0. El gol cambió la dinámica del encuentro: mientras el Lugo intentaba reorganizarse, el Zamora se mostró sólido y aprovechó el desconcierto rival.
El segundo tanto llegó diez minutos después. Guille Macho, con una jugada individual al borde del área, habilitó a Rufo, quien definió con precisión ante la salida de Marcos. Con el 2-0 en el marcador, los zamoranos se fueron al vestuario con una ventaja merecida.
La segunda mitad arrancó con el Lugo intentando tomar la iniciativa, pero sin lograr superar el entramado defensivo del Zamora. Los de Sabas, en cambio, optaron por ceder la posesión y buscar oportunidades al contragolpe. La defensa, liderada por Carlos Gutiérrez y Bolo, neutralizó los intentos de ataque gallegos, mientras Fermín apenas tuvo intervenciones comprometidas.
A pesar de los cambios realizados por el técnico visitante, incluido el ingreso de Ceberio y Vaquero, el Lugo no logró encontrar claridad en sus ofensivas. Por su parte, el Zamora generó peligro a balón parado, como en un remate de cabeza de Bolo que pasó cerca del larguero.
En los últimos compases, el Lugo aumentó la presión, con Cuéllar y Ochoa protagonizando los intentos más destacados. Una de las acciones más peligrosas llegó en un cabezazo de Ochoa que obligó a Fermín a realizar una espectacular parada, manteniendo su portería en cero.
Con este resultado, el Zamora CF suma tres puntos vitales que lo colocan en una posición privilegiada en la clasificación. El equipo de Juan Sabas demostró una vez más su capacidad para combinar solidez defensiva y pegada ofensiva, dejando buenas sensaciones de cara a los próximos retos.