Yago Iglesias comparecía ante los medios para valorar como ha ido esta semana previa al encuentro frente al Langreo: «Ha sido una semana, como siempre que se pierde, que se iniciaba dura, con caras largas, reflexionando… pero a partir del miércoles ya con otra cara e intentando preparar el partido para volvernos de Asturias con los tres puntos».

Toca un partido complicado el domingo con «un contexto distinto al que estamos habituados, el campo es grande pero el terreno es distinto», como valoraba el técnico, que explicaba que » hemos preparado el partido siguiendo nuestra base y metiendo ciertos matices centrándonos en lo que nos esta penalizando. Intentando buscar soluciones y variantes para llegar al equilibrio de generar ocasiones y que nos generen poco».

En cuanto a las bajas: «Javi Duro no estará, Pereiro tampoco por sanción. Manu Viana, estamos viendo a ver qué nos dicen los servicios médicos después del entrenamiento de mañana, porque lo suyo es muscular y el cambio de superficie también puede ser contraproducente».

En cuanto a la juventud del equipo el gallego lo tiene en cuenta pero asegura «no tenemos porque jugar con once veteranos, siempre va a haber jugadores que no siendo veteranos lo estén haciendo bien, o que hasta la fecha no están teniendo tanto protagonismo pero que están dando un paso adelante y quieren demostrar que están al nivel,  están entrenando bien, y están petando fuerte a la puerta, y en base a eso sacar un once», señalaba.

Por último hacía autocrítica: «No estamos nada contentos con el nivel que estamos dando. Creo que hay que exigirse muchísimo más, yo el primero. Hay que buscar soluciones a nivel colectivo. Un jugador que comete el error a nivel individual lo comete él, pero el que lo pone a jugar soy yo. Hay circunstancias, y variables incontrolables que luego pasan el domingo y eso es lo bonito y jodido del futbol. El equipo tiene mucho margen de mejora, tenemos de referencia la final de la copa RFEF contra un primera RFEF y la pretemporada… pero cada semana las circunstancias hacen que tu estado de ánimo sea mejor o peor. La situación genera dudas, hay muchas variables a controlar y muy pocas son controlables».

Por parte de los jugadores hablaba Pana, que reconocía que: «Las sensaciones no pueden ser positivas porque hemos perdido muchos puntos en casa y no nos acaba de salir lo que buscamos. Dentro de la plantilla hay confianza. Confiamos tanto en el cuerpo técnico como en los jugadores. Sabemos que somos capaces de hacer las cosas bien, de darle la vuelta a esta situación y de estar donde debemos estar. Entendemos que la gente no esté contenta y que la afición esté disgustada con nosotros, es normal. Estoy seguro que al final las cosas van a ir bien, Vamos a conseguir dar muchas alegrías y que haya una unión entre equipo y afición que nos hagan sumar muchos puntos».

En cuanto a la visita a Langreo: «Son rivales que están en nuestro nivel, por decirlo de alguna forma. Son dos partidos fuera, pero fuera de casa el equipo sí ha funcionado. Cada vez que hemos salido fuera hemos competido bien, hemos hecho buenos partidos. Quizás nos puede venir bien para intentar sumar esos 6 puntos y venir al Ruta y dar esa alegría a la afición que se merece».

Desde el vestuario son conscientes de la exigencia y los objetivos marcados para el equipo: «No diría que el equipo nota presión, diría que el equipo tiene una autoexigencia muy alta y es jodido vernos cómo estamos. A nadie le gusta verse ahí porque sabemos de lo que somos capaces y lo que no estamos haciendo. Sabemos que estamos haciendo muchas cosas mal, muchísimas, y eso no lo podemos consentir. Tenemos una oportunidad increíble para sacar estos dos partidos. Empezamos el domingo en Langreo y no tenemos otra mentalidad que no sea la de traernos los 3 puntos».

Por último hablaba de su situación personal en el grupo: «Personalmente estoy bien. Estoy a gusto en el club, en el vestuario y es verdad que los goles no me están entrando y mi participación está siendo menor, pero bueno, mientras el que esté jugando esté metiendo goles yo me voy a alegrar. De puertas para adentro tenemos que estar todos juntos. Juegue quien juegue hay que darle la mano, hay que ayudarle y hay que apoyarle. Aquí sumamos todos. Cuando me llegue la oportunidad tendré que darlo todo y dar lo mejor de mí para intentar quedarme con el puesto de nuevo».