Yago Iglesias comparecía ante los medios, para valorar la derrota frente al Ourense, en un partido complicado, condicionado por la expulsión de Dani Pereiro: «parece que los rivales están esperando el error garrafal que solemos cometer y a partir de ahí crecer en el partido. El partido ha estado condicionado desde el minuto 10, a partir de ahí es muy difícil remar contracorriente y aún por encima casi entero con uno menos. Aun así, en la segunda parte el equipo intenta ir a por el empate con las armas que podíamos tener. Al final metemos el 2-3 pero no nos da para empatar porque la brecha era muy grande. No podemos todos los días empezar perdiendo y cometer errores, no podemos estar así semana tras semana, hay que ponerle fin par empezar  a sumar».

Un encuentro donde el Zamora no jugó mal pero en el que condenaron los errores individuales:  «el error individual se paga, un día lo comete uno, otro día otro, es cambiante. El máximo responsable soy yo que escoge a quien sale, hay que tener en cuenta que escogemos a los jugadores ideales para el partido pensando que van a dar su 100%, pero no todos están a ese nivel luego. Hay que dar un paso adelante a nivel individual para crecer a nivel colectivo».

En cuanto al partido el técnico concretaba: «el equipo sale al partido con la idea clara de por donde tenemos que ir, las primeras llegadas son nuestras, pero con el gol cambia todo. Somos capaces de empatar, pero cuando te quedas con uno menos y además un central y aún por encima Dani Pereiro que es el único jugador zurdo, pues te rompe todo. La segunda parte ha sido buena dentro de las circunstancias. Pero tenemos que seguir trabajando y cambiar de una vez las cosas que están pasando en los partidos. Siempre somos los primeros en recibir gol y hay cosas que no son de recibo para competir en esta categoría o en cualquiera».

Para concluir el míster hacía hincapié en la necesidad de evitar los errores individuales y salir totalmente concentrados: «hay que seguir creciendo a nivel individual todos los jugadores para favorecer al colectivo,  y los entrenadores saber lo que está pasando y aprender a lidiar con ello».