El Zamora CF consigue tres puntos de oro en el Ruta de la Plata, con una contundente victoria por 3-0 ante el Guijuelo, un duro rival que sólo había encajado un gol en nueve jornadas.
Los rojiblancos salieron enchufados desde el principio, muy bien colocados en defensa pero generando ocasiones desde los primeros compases del encuentro. Ya en el minuto dos, Silva tendría la primera gran ocasión, con un disparo en el área que se fue alto por poco. Era el primer aviso de unos locales que dominaban el partido, sin hacer concesiones al rival que no conseguía acercarse a la portería de Iricibar. Si lo hacían los de Yago Iglesias, con varias acciones de peligro, como la de Manu Viana, que estrellaba el balón en el palo ante el lamento de una grada volcada con los suyos.
En la segunda mitad el guion siguió siendo el mismo, con un Zamora superior que ponía en problemas a la defensa del Guijuelo. Prada pudo adelantar a los locales con un uno para uno con el meta salmantino, que resolvía con una vaselina demasiado fuerte que se iba por encima de la portería. El técnico gallego aprovechaba para realizar cambios, primero entraban Pau Miguélez e Iban Ribeiro por Álex Ares y Altube y después Ander y Pana por Dani Hernández y Manu Viana.
Con jugadores frescos y energía renovada, no se rendía el Zamora que seguía buscando el gol que habían merecido todo el partido. Y así en el minuto 83 llegaba la recompensa. Pau filtraba un buen balón entre la defensa del Guijuelo para que Pana dentro del área, batiese a Johan cruzando el balón al palo largo para poner el primero en el marcador.
Solo hicieron falta seis minutos más para que el Zamora aumentase su renta tras una gran jugada de contraataque que culminaba Ribeiro desde la izquierda. La goleada la cerraba Ander ya en el descuento, rematando un balón muerto en el área para hacer el tercer y definitivo tanto de la tarde y desatar la locura en el Ruta de la Plata.
El Zamora se llevaba una victoria importantísima, superando al Guijuelo con más goles en esta jornada, que el resto de la temporada, y alejándose de la zona baja de la tabla. El equipo dejaba una gran imagen de juego, con un fútbol de calidad, que convirtió el estadio en una fiesta.