El Zamora CF logró frenar su racha de dos derrotas consecutivas al sumar un valioso punto en su visita al campo del Sestao River. El encuentro, disputado con intensidad, tuvo un desarrollo equilibrado, aunque con momentos clave que marcaron el rumbo del partido. Kike Márquez, con un gol tempranero, puso por delante al equipo de Juan Sabas, pero un error defensivo en la segunda mitad permitió a los locales empatar y repartir los puntos.
Desde el pitido inicial, el Zamora mostró una actitud sólida y organizada. La ausencia de Edu Campabadal por lesión obligó a Juan Sabas a reestructurar su equipo, dando protagonismo a Clavería en el mediocampo y a Carlos Ramos como eje distribuidor. Esta dupla controló el ritmo del juego en los primeros compases, permitiendo al Zamora generar peligro desde el flanco derecho y forzar tres córneres en los primeros minutos, aunque sin concretar en gol.
El Sestao River, por su parte, tuvo dificultades para construir juego elaborado. Sus aproximaciones se limitaron a balones largos y jugadas individuales. La mejor ocasión local llegó en una acción aislada, cuando Leandro recibió un envío desde el centro del campo, controló con el pecho y remató por encima del travesaño. Sin embargo, el gol cayó del lado visitante en el minuto 19. Un fallo en la salida de balón de la defensa sesaustarra fue aprovechado por Kike Márquez, quien se descolgó con inteligencia, superó a Iago Herrerín y anotó su octavo tanto de la temporada con un disparo bajo y ajustado.
Tras el gol, el Sestao reaccionó y comenzó a presionar con mayor intensidad. Sergi García y Relu tuvieron ocasiones claras, pero Fermín, el guardameta zamorano, respondió con seguridad, destacándose en una intervención clave ante un remate cruzado de Relu. A pesar de la presión local, el Zamora supo manejar los tiempos y aprovechar los espacios para lanzar contraataques rápidos, aunque sin éxito en la definición.
El cierre de la primera parte estuvo marcado por la insistencia del Sestao. Con tres córneres consecutivos y faltas cercanas al área, los locales buscaron el empate, pero la defensa zamorana, bien organizada, resistió. El momento más peligroso llegó en el último minuto, cuando Adri Miranda remató de cabeza y el balón impactó en el travesaño, salvando al Zamora de ir al descanso con el marcador igualado.
En la segunda mitad, el Sestao salió con mayor ímpetu, dominando la posesión y buscando generar peligro. Sin embargo, el Zamora se mantuvo compacto y disciplinado, cerrando espacios y dificultando las llegadas locales. Viadero, el técnico del Sestao, intentó refrescar su equipo con tres cambios, pero las incorporaciones no lograron desequilibrar a una defensa visitante que trabajó con solidez.
El empate llegó en una jugada fortuita. Un balón bombeado al área zamorana generó confusión entre la defensa y Fermín, y Etxaniz, aprovechando el error, empujó el balón al fondo de la red. El gol animó a los locales, que buscaron el tanto de la victoria en los minutos finales, pero el Zamora supo gestionar el ritmo del partido y mantener el empate, un resultado que les permite seguir sumando puntos en su lucha por la permanencia.
El encuentro finalizó con un sabor agridulce para ambos equipos. El Sestao mantiene vivas sus esperanzas de salvación, mientras que el Zamora consolida su posición en la tabla. Un partido de alto voltaje emocional, donde la estrategia y los errores marcaron la diferencia.