El Zamora cae en Guijuelo tras un injusto partido, con un solo gol a favor de los locales muy polémico, por dos faltas previas no pitadas. Una derrota condicionada por las decisiones arbitrales en un encuentro en el que los rojiblancos no merecían perder.

Con Luismi ausente por acumulación de tarjetas y Galas que continúa lesionado, Yago Iglesias tuve que reestructurar al equipo saliendo con Troya, Theo, Prada, Silva, Ámez, Juanan, Chendri, Manu Viana, Iban Ribeiro, Sancho y Charly.

En un campo muy castigado y de hierba artificial, ambos equipos apostaban por mucho fútbol directo, con posesiones menos largas. El partido era caótico, sin grandes ocasiones para ninguno de los dos lados y sin grandes sufrimientos para los porteros. Manu Viana sería el primero en general una ocasión de peligro, recogía una pelota larga y con una buena carrera se plantaba en la frontal del área, pero la defensa  local conseguía abortar la jugada.

Solo diez minutos hicieron falta para que llegase la primera jugada polémica de la tarde. Sancho aprovechaba un balón largo para romper en velocidad a su defensor y encarar a puerta dentro del área. Su marcador no dudada en agarrarle de la camiseta impidiendo su avance, pero el árbitro no pitaba el penalti.

Más allá de eso el partido transcurría sin grandes acercamientos, aunque al final de la primera parte un pase filtrado de Ribe al área encontraba a Manu Viana pero ya demasiado tarde, con el portero del Guijuelo encima.

Ya en la segunda mitad, insistía el Zamora. Entraban Vallejo y Dani Hernández por Ribeiro y Chendri . Nada más tocarla el capitán enviaba un misil rozando el larguero. Las ocasiones seguían llegando sólo del lado de los visitantes. Sancho ponía un centro medido al área que Charly enviaba por encima del larguero. Por aquel entonces entraban en juego también Pau y ÁLex Ares.

Los rojiblancos querían el partido, dominaban absolutamente y generaban ocasiones, pero una vez más una mala decisión arbitral condicionaría el partido de la peor manera. La jugada arrancaba con una falta clara a Charly que no se pitaba, el Guijuelo enviaba un balón en largo y en la lucha de Prada con Garban por proteger ese balón, este último le hacía otra falta clara que el colegiado asturiano no señalaba y el jugador chacinero aprovechaba el momento para batir a Troya. Era el minuto 81.

Quedaba poco, y con los ánimos caldeados, Perea le clavaba los tacos en la frente  a Pau Míguelez, que tuvo que recibir cuatro puntos de sutura. El jugador salmantino veía la roja directa. Con uno más en el césped, el Zamora lo intentaba con más fuerza, ante un Guijuelo que sabía aguantar los embistes. Pese a todo, ya en el descuento llegaba la última gran ocasión, cuando ÁLex  Ares ponía un centro perfecto que Juanan enviaba al larguero. La tuvo el Zamora, pero no pudo ser.

Tres puntos menos, y una injusticia más.