El Zamora Club de Fútbol caía este fin de semana en casa del filial del Real Valladolid en un encuentro igualado que se decidió por detalles. Comenzó mejor el Zamora, que tuvo una ocasión clara en un remate de cabeza de Baldrich que se marchó rozando el palo. El choque se fue igualando y las ocasiones eran escasas, de ahí la importancia de materializar las pocas llegadas que se producían. Mientras, la afición del Zamora, que acompañó al equipo de manera fiel en un número que rondó las 250 personas, animaba sin descanso al plantel de David Movilla.

Pasada la media hora de partido, un disparo exterior del Real Valladolid se colaba entre las piernas de Bolo, despistaba a Sobrón y se alojaba en la portería del meta rojiblanco. Con ese 1-0 se llegaba al descanso. Antes del asueto Baldrich tuvo otra ocasión clara, pero su disparo raso lo sacó un defensa prácticamente sobre la línea.

Arrancaba la segunda parte y el Zamora lo hizo encerrando al Promesas. Fruto de ese agobio llegaba el empate. Carlos Ramos ejecutaba un saque de esquina y Baldrich, de cabeza, empataba el duelo. Eran los mejores minutos del Zamora, aunque no logró aprovecharlos para culminar la remontada.

La última media hora fue más igualada, con alternancia en las llegadas. No obstante, todo indicaba que el encuentro acabaría en empate cuando se entraba en los últimos minutos. Pero ahí, a falta de diez para el noventa, un delantero local recogió un despeje de Sobrón y logró batir al arquero con un disparo lejano que sobrepasó al meta por encima. Se volcó el Zamora en busca de un empate que merecía, pero el portero local desbarató todas las acciones, principalmente un disparo de Carlos Ramos desde fuera del área que llevaba trayectoria de gol.

Al final una derrota que mantiene al Zamora en segunda posición de la tabla, a un punto del líder, el Ourense, y con un punto de margen con el tercero, el Pontevedra.