Frente a un partido complicado para el Zamora CF frente al Pontevedra, David Movilla compartía sus sensaciones tras un encuentro que supuso un gran desgaste para los suyos tras la expulsión de Piña en el minuto 35: “Juegas contra un Pontevedra, juegas sesenta y tantos minutos con diez, y aunque fueran once, no esperamos ningún partido que no requiera este nivel de exigencia, de intensidad y de desgaste.

Para el míster, pese a la inferioridad numérica:Yo no he visto jugar el equipo con diez. Yo creo que hoy hemos jugado con 12. A pesar de quedarnos con menos, el aliento, primero, de los jugadores del banquillo, de los no convocados, y luego de nuestra grada que nos ha ayudado. Por lo tanto, el equipo no ha sentido que ha jugado con uno menos, sino que ha jugado con uno más”.

Asegura que en el descanso hablaron en el vestuario de que “era una extraordinaria oportunidad para honrar nuestros valores y para conectar con esta esencia, con esta identidad del equipo, y tremendamente orgulloso una semana más de lo que nos están dando estos chavales que es todo.

El parón de cara a que el próximo domingo no hay encuentro convocado, lo afrontan acumulando trabajo “para que los chavales corran y vuelen como lo hacen cada semana, necesitamos de una buena condición y una buena predisposición. Esta última ya la tienen, pero tenemos que seguir trabajando esa condición para que las piernas vayan al mismo nivel que les va la cabeza y el corazón, que tienen un corazón enorme.

Movilla se siente orgulloso con el encuentro frente a los gallegos: “Es el sentir que tengo con estos chicos, no solo hoy, sino las tres jornadas anteriores y cada entrenamiento que nos regalan, porque para mí es un regalo convivir con ellos”.

Para el míster: “La suma de este equipo es que uno más uno sea mucho más que dos, y la verdad que la energía en la que vibra este equipo, el propósito compartido y el nosotros antes que yo, es un ejemplo cada día y es de lo que más orgullos me siento. Si no anulan el gol del minuto 90, diría lo mismo. Creo que las valoraciones en fútbol muchas veces se hacen en función del resultado, y yo como entrenador tengo la responsabilidad de ir más allá y conectar con lo que dan estos chicos. Comente errores, pero yo el que más. Pero cuando un equipo, unos jugadores, honran este escudo como lo hacen estos chicos, creo que poco más le pueden exigir.

Tras llevarse un punto del encuentro, el técnico bilbaíno declara: “Es justo decir que el rival ha podido llevarse el partido, de hecho ha tenido dos goles anulados, pero también es justo decir que el Zamora ha tenido varios ocasiones con diez, y alguna más con once, para llevarnos también el partido”.

Movilla tiene claro que estos chicos “representan el domingo lo que son cada día de la semana. Es una gozada que hoy lo haya podido ver nuestra gente”, y continua: “La energía, la vibración que transmite este equipo va mucho más allá del juego que puede desplegar en momentos y del esfuerzo físico que dan. Transmiten una confianza, un creer que es posible y es en el descanso yo les miraba y les veía convencidos de ir a ganar”.

Si con un once se podría haber hecho algo más, el míster tiene claro que: “Todo análisis orientado a si podríamos haber sacado más o menos, para mí pierde importancia respecto al análisis que a mí realmente me importa, que es que el equipo esté en su mejor versión, semana sí semana también, y eso es lo que te da ser competentes para poder ser competitivos”.

Y añade: “Estoy contento y orgulloso por nuestros futbolistas porque se han acercado a su mejor versión”. Además, sigue: “Lo que yo quiero transmitir es que este equipo, en inferioridad hoy, hace quince días también, contra rivales fuertes, lo que transmite es que está cerca de dar su mejor versión, pero superar al rival muchas veces no te acerca a ello”.

Es más, se muestra firme diciendo: “Nos da para ganar, perfecto, si nos da para empatar, lo aceptamos, y si solo nos da para perder, pues al menos llegar al vestuario y decir “eh, estamos orgullosos, nos hemos dejado la piel, hemos honrado nuestros valores, felicitamos al adversario y a por la siguiente”.

Finalmente, el míster se sinceraba declarando:Estoy muy agradecido por el trabajo que han hecho, la implicación que han tenido y por todo lo que han dado. ¿Qué se puede más? Trataré de que den más, pero no si es posible”.