David Movilla comenzaba felicitando a sus seguidores tras el partido del Zamora CF frente a la Cultural Leonesa: “Lo primero que quiero es agradecer a los chicos el esfuerzo que han hecho antes de valorar el partido, porque estoy tremendamente agradecido por el coraje que tienen y porque bueno, casos como Valle, cojeando toda la segunda parte, Dani también con problemas, y Nico tres semanas sin entrenar y dar todo lo que tiene por este equipo es para estar muy orgulloso y muy agradecido por ello”.

Después el míster hacía una valoración del partido:Hemos entrado muy bien, el equipo ha canalizado muy bien la emoción que quería canalizar y yo creo que ese 2 -0 ha sido fruto de que estaban conectados con lo que querían estar conectados, y eso les ha empoderado. Creo que hemos hecho unos primeros 30-35 minutos muy buenos, luego han llegado los cambios de la Cultural que nos han acumulado mucha gente en su última línea, nos costaba llegar, ha sido muy acertada la gestión de Íñigo, desde ahí hemos intentado ajustarnos a su estructura, y ahí ha llegado el gol de Castañeda, creo que ha sido la única ocasión en esa primera parte, que les ha metido en el partido, y ha sido determinante”.

Sobre la segunda parte ha indicado: “Ya sabíamos que iba a ser muy difícil llevar el control del juego desde la iniciación, queríamos tener el balón en el campo contrario, por momentos lo hemos conseguido, por momentos no. Su entrada en la segunda parte ha sido muy buena y yo creo que se ha visto un gran partido, una gran Cultural también, que cuando se ha puesto 2-0 ha echado el resto, ha tenido el coraje suficiente para no perder la cara del partido”.

Respecto a la decisión de sacar a Mapisa como delantero centro, Movilla afirmaba: “Las cosas hay que argumentarlas en base a la necesidad y que todo está argumentado, no se hace aquí nada de cara a la galería, se hace por gestionar los recursos que tengo. En el equipo evidentemente estamos con muchas bajas, y bueno sabemos de las capacidades de Mapi. Ya en un amistoso contra el Cáceres jugó unos minutos, en algún entrenamiento le hemos metido ahí, es un jugador con muchas capacidades y con capacidad para tener recorrido ahí. Nos faltaban piernas para seguir apretando arriba, Mapi las tiene, en el juego aéreo nos ha ayudado también. Aquí lo que hacemos siempre es poner los recursos individuales al servicio del equipo y, una vez más, Mapi, al igual que los demás, han puesto todo lo que tienen al servicio del equipo. Yo lo único que hago es disfrutar de lo que hacen, porque independientemente del resultado, disfruto mucho de lo que este equipo transmite que va mucho más allá de ganar o perder”.

El míster también respondía a si considera que lo hecho por el equipo es una gesta, por el cómo y por las bajas: “Yo creo que es una gesta ir a Valladolid y hacer ese partido. Creo que es una gesta empatar al Burgos. Denominamos gesta por el resultado final, pero es que este equipo ha tenido comportamientos honorables a lo largo de la temporada, muchos. Hoy hemos ganado, pero si nos empatan, nos quedamos con mal cuerpo y ya no le calificaríamos de gesta. Y yo creo que este equipo hace una gesta cada día que entrena. Y continuaba diciendo: “Este equipo se conecta con una serie de valores y los ha vuelto a honrar, y el equipo lo que tenía era rabia, era el orgullo herido, lo que tenía era la rebeldía, y han sido capaces de canalizar eso en el juego, no en otras cosas. Hemos hecho también autocrítica de todo lo que este equipo puede mejorar, que son pocas cosas, pero ahí tenemos que poner el foco. No sé donde vamos a llegar pero vamos a llegar al límite de lo que este equipo esté capacitado, y en ese sentido tengo la total convicción de que este equipo honra con honor el escudo que lleva en el pecho”.

Sobre si esperaba este rendimiento del equipo, el entrenador del Zamora afirmaba: “Más que esperar lo que quería era provocar este rendimiento, y entre todos hemos estado conectados con nuestra mejor versión. Lo que este equipo transmite ha dejado de sorprenderme hace ya tiempo, lo cual no quita para que esté tremendamente agradecido. La verdad que tiene una madurez mental y un propósito compartido digno de mención, y yo me considero el entrenador más afortunado del mundo por tener la posibilidad de compartir día a día con este chicos porque es una gozada”.

El técnico también ha hablado sobre los goles de Coscia: “Yo a Agustín ya llevo semanas que le veo más adaptado al ritmo, a repetir esfuerzos, a las cuestiones tácticas. Creo que todo chico necesita un proceso de adaptación cuando viene de otro club, y cuando viene de otro país mucho más, y cada día va a más”. Y añadía: “Estos chicos cada día crecen, cada día se superan, y yo lo único que tengo que hacer es sacarles y ver e identificar cuando están en su mejor momento, y cuando el equipo requiere su capacidad. Pero la verdad que contento con el crecimiento de Agustín, entendiendo también que los goles a los delanteros les ayuda a tener confianza, pero yo creo que lo que estaba transmitiendo en los últimos partidos ya era para tener confianza. No está todavía en su mejor versión, pero está camino de encontrarla”.

Por último, Movilla aseguraba sobre si el equipo podría meterse entre los tres primeros para jugarse el Ascenso a Segunda A: “Yo creo que hay cosas que te potencian y cosas que te limitan, y de lo que tratamos es de conectarnos con aquello que nos potencian. Y hoy al equipo verse el último en la clasificación le dolía en el orgullo, y lo que pasó en el último partido le dolió también en el orgullo, y tenía esa rabia. Y realmente, entendiendo que el resultado es importante y la clasificación también, yo hace tiempo que estoy desapegado del resultado, de ganar, estoy conectado con otras cosas que paradójicamente te acercan a ganar, y el equipo está conectado con esa energía. Nunca he exigido al equipo ganar, lo que sí queremos es que el equipo cuando entre en el vestuario esté orgulloso de lo que damos”. Y por último, indicaba: “Creo que eso es lo que nos hace sentirnos conectados con nuestra gente, y creo que nuestra gente está orgullosa de estos chicos porque a mí se me acaban las palabras para agradecerles lo que dan cada día”.