David Movilla hacía una valoración en rueda de prensa de cómo ve el encuentro del Zamora CF frente al RC Celta de Vigo B del próximo domingo: “Los dos estamos puntuando bastante, también es cierto que el filial del Celta es el mejor del grupo en ratio puntos, y tiene dos partidos menos, incluso mejor que el líder. Si la liga hubiera empezado en la jornada cinco, el Celta B iría el primer clasificado. Y también es cierto que nos enfrentamos al que actualmente es el mejor equipo fuera de casa”. Y añadía: “Ha ganado en escenarios como el Riazor o en casa del líder, entonces son datos que no son opinables, además de la capacidad de sus futbolistas, que no es el típico filial que solo tiene chavales jóvenes”.
Movilla considera además que el Celta B “es un rival mejor de lo que lo era en la ida cuando fuimos a jugar, porque ha crecido, porque todos los filiales evolucionan y este no va a ser una excepción, y la buena noticia es que nosotros somos mejor equipo de lo que éramos en la ida”.
Sobre el debate que puede existir fuera del club respecto a si el Zamora ya tendría la permanencia asegurada y si debería de marcarse otro objetivo, el míster señala: “En primer lugar, sobre el debate que exista fuera me preocupa bien poco porque lo que me ocupa es la energía en la que vibra el equipo de puertas para adentro. Ya llevo el tiempo suficiente en Zamora para saber que aquí se pasa del drama a la euforia y a la inversa”. Y señala: “Hemos cifrado en 25 los puntos que son necesarios, nos hacen falta tres en seis jornadas, y hay un dato que es irrefutable: si le hubiesen preguntado al Pontevedra hace seis semanas que necesitaba tres puntos lo hubiera dado por hecho todo el mundo, y en las últimas seis jornadas solo ha sacado dos, y creo que nadie pone en duda la capacidad y el potencial del Pontevedra”, y añadía un ejemplo similar para el Deportivo de la Coruña.
Lo que el entrenador del Zamora venía a decir es que: “El potencial y la dificultad de este grupo es máxima y si equipos como el Pontevedra y el Deportivo que son equipos llamados para ir a Segunda A, no a la Pro, no han sido capaces de sacar 3 puntos de 18, creo que nos equivocaríamos si pensáramos que lo vamos a conseguir y mucho menos de manera fácil y que lo tenemos hecho”.
Pero el míster sí que ha dejado claro que “estamos tremendamente conectados con lo que tenemos que hacer, y voy a añadir una reflexión más: todos aquellos que dicen que lo tenemos hecho no van a tener que derramar ni una gota de sudor, ni este domingo ni el siguiente, ni el siguiente. Es decir, aquí los que tienen que correr, los que tienen que sudar, lo que tienen que disputar y que partirse la cara por este escudo, saben lo difícil que es cada uno de los puntos. Y los que dicen que lo tenemos hecho seguramente solo tengan que venir al campo a comer pipas, bueno ahora ni se puede, pero espero que arenguen al equipo y que jueguen el partido porque les vamos a necesitar”.
Sobre si hay una especial motivación en el vestuario porque se trate del Celta B por ser el equipo que mejor ha ganado al Zamora: “Habría que preguntarles a ellos. A mí personalmente fue un partido que personalmente me hizo mucho daño, tengo muy malos recuerdos por muchas cosas, y es un partido en el que coincidimos todos que ha sido el partido en el que menos hemos sido nosotros, de conectarnos con nuestra mejor versión. No solo perdimos el partido, es que merecimos perderlo, y nos sentimos muy alejados de nuestra identidad”.
Además, Movilla apela a la afición para que den aliento al equipo: “El jugar con nuestra gente, ahora mismo somos unos privilegiados porque hay comunidades donde no se está pudiendo meter publico, tiene que ser un valor añadido y lo necesitamos. Este equipo necesita derramar cada gota de sangre para sacar cada punto y nuestra gente es fundamental”.
Por otro lado, el técnico bilbaíno valora así la adaptación de los nuevos a la plantilla: “De manera positiva, entendiendo los plazos en los que es inevitable que no estén en su mejor versión ninguno de ellos, porque esto es un proceso, porque son humanos, y necesitan de un tiempo para el ritmo de juego que nosotros tenemos, de interiorizar de manera automática, que no tengan que pensar lo que tienen que hacer, sino que fluya. Pero los cuatro están en buena línea y convencidos de que no se ha visto su mejor versión y que cada día están más cerca de ello”.
Por último, Movilla también hablaba sobre los múltiples cambios que ha habido en el banquillo en el grupo: “Cada vez que cae un compañero es una locura, han caído cinco de diez, ósea, el 50% de los equipos han cambiado de entrenador. Esto es una vorágine en la que estamos en la cual entiendo que la palabra proyecto en este fútbol prácticamente no existe, porque no creo que haya habido cinco entrenadores que hayan hecho mal su trabajo”.
Si quieres ver su intervención completa, puedes darle al play aquí: