David Movilla atendía a los medios de comunicación en rueda de prensa en la previa del partido del domingo frente al Bilbao Athletic en el que será el arranque de liga del equipo en Primera RFEF.
El míster respondía a si creía que hubieran sido necesarias un par de semanas más para que el equipo hubiera llegado más preparado a la competición diciendo: “Si ponemos como referencia la pretemporada, necesitaríamos tres meses. No estimo necesaria una pretemporada más larga, lo que necesita este equipo es ir creciendo en cuanto a esas relaciones, esa compenetración, pero esos procesos de evolución y de mejora se van a acentuar en la competición propiamente dicha”.
Para Movilla, de cara al próximo partido: “Lo que vamos a tratar es de que ocurra algo, que nos encontremos con la mejor versión del Zamora vista hasta la fecha. Primero, porque la categoría lo requiere, y segundo porque el rival tiene una capacidad que, si no mejoramos nuestra versión, equipos de categorías inferiores nos han metido tres y cuatro goles, pues el Bilbao Athletic tiene capacidad para meternos el doble. Somos conscientes de lo que hemos dado hasta la fecha, de lo que la categoría requiere y de lo que el rival requiere, por lo tanto estamos responsabilizados de que tenemos que evolucionar a pasos agigantados”.
El entrenador del Zamora considera que el Bilbao Athletic “es un rival con una de las mejores canteras de España, por una cuestión tangible: el número de futbolistas que todos los años integran la plantilla del Athletic en primera división, por la cantidad de jugadores vascos que hay en otros clubes salidos de esta cantera, y luego en términos menos tangibles pero de los que tengo más conocimiento, creo que es uno de los sitios donde mejor se trabaja”.
El míster también valoraba cómo afrontará la afición esta temporada después de estar acostumbrada ver al equipo a sumar muchos triunfos: “Llevamos tres años con grandes alegrías donde lo habitual ha sido ver al equipo ganar. Pero yo lo que percibo de la afición del Zamora es que son conscientes de la dificultad de este reto. En menos de un año ascendimos prácticamente dos categorías, tenemos rivales de gran envergadura, y yo creo que la humildad junto con otros valores, nos han llevado a afrontar partidos contra rivales de gran entidad y que a priori tienen más capacidad económica, más experiencia o aspiraciones más altas, pero la rebeldía y el aceptar pero no resignarnos ante esa posible superioridad de los rivales, ha sido algo que nos ha destacado. Yo creo que lejos de valorar resultados, han valorado comportamientos, ya que he visto al equipo salir ovacionado de aquí después de perder”.
Y continuaba diciendo: “Lo que esperamos y deseamos es que este equipo transmita los valores que les ha diferenciado del resto, que nos identifican, y a raíz de eso, cuando no lleguen buenos resultados, que el equipo sea reconocible y que los aficionados se sientan identificados con lo que el equipo representa. Esta es mi esperanza y mi ilusión”.
Para Movilla la afición “ha sido parte fundamental de estos tres últimos años, no entiendo al Zamora sin su afición y no entiendo a la afición sin su equipo. Yo creo que es un binomio en el que tenemos que ir de la mano, pero yo la extendería más allá: todos tenemos un interés común y lo tenemos que trasladar cada domingo. En el tiempo que llevo aquí, no ha habido un partido que por muy lejos que haya sido no haya habido una camiseta del Zamora, y eso el equipo lo siente”. Para el míster: “Más allá de un número, que yo entiendo que el club tenga unas aspiraciones para cuadrar unos presupuestos, a mí a nivel deportivo prefiero a mil que vengan a jugar cada partido el domingo, que tres mil o cuatro mil, que estén comiendo pipas o hablando con el de al lado pero sin vivir el partido. Nosotros tenemos la responsabilidad de hacerle transmitir al aficionado esas emociones que queremos hacerle llegar, y el aficionado tiene la responsabilidad de vivir el partido como si jugasen ellos mismos”.