Dani Hernández valoraba al inicio de la rueda de prensa cómo está viviendo el vestuario las numerosas bajas que hay en el equipo: “Es una pena, duele cuando ves a un compañero sufrir, y más cuando los vínculos que tenemos dentro del vestuario son tan fuertes. El otro día, yo personalmente cuando vi salir a Valle cojeando se me venían a la cabeza los demás compañeros, y sí es verdad que duele pero una vez que llega el fin de semana es momento de brindarles una alegría, es lo que ellos quieren, que demos todo en el campo, y es otro motivo más, que ya no sé cuántos son, pero es otro motivo más el de Valle para salir a darlo todo el domingo y a dedicarles a ellos la victoria”.
Sobre si el equipo llega muy justo a la recta final, el capitán del Zamora responde: “Justos a lo mejor en cuanto a jugadores es obvio por las bajar que tenemos, pero al final como dice el míster, mientras estemos once y cinco que puedan salir, en la ilusión y en ganas es imposible que nos ganen, y lo vamos a dejar todo como cada día por esta camiseta y este escudo. Creo que toda Zamora está orgullosa de nosotros y es lo que tenemos que hacer”.
Dani también contestaba a si afrontaban el encuentro como una final, sobre todo teniendo en cuenta lo acontecido en el anexo del Zorrilla: “Hay ganas de revancha, sobre todo ese día en el vestuario después del partido recuerdo que la gente estaba dolida de correr 90 minutos y ver que se te escapen al final tres puntos. Creo que fue un buen partido y esas ganas de revancha por cómo estábamos de dolidos, que al final es la rebeldía que tiene este equipo cada domingo, es el sentir que hay dentro del vestuario”.
A título personal, Hernández asegura que le hubiera gustado llegar sin esas molestias que ha arrastrado durante las últimas semanas: “Luego llega el viernes y el sábado, metemos un antiinflamatorio y al lío, y a dejar el pie cada domingo en el campo. Hasta donde nos dé y hasta donde me dé y sin que nos dejemos una gota de sudor”.
El jugador rojiblanco también consideraba si esta estaba siendo una de sus mejores temporadas: “Es una de las temporadas en la que más feliz he sido seguro, luego creo que eso refleja en el rendimiento, en que estoy en mi casa, y en que igual he comido un poco el barro de estos tres años después de haber estado en Segunda B, y creo que he empezado y acabado la temporada con muchísima ilusión y con muchísimas ganas de volver a la categoría en la que ya había estado, y encima con el equipo de mi ciudad, viendo lo bien que se están haciendo las cosas desde el club y lo que estamos viviendo en el Zamora, creo que todo se ha juntado un poco y tengo que reconocer que he estado muy a gusto en el campo, me lo he pasado bien y me lo sigo pasando bien y creo que eso se refleja en el rendimiento”.
A nivel de lesiones, sobre si tiene la sensación de que ir al 130% es lo que está generando tanta baja, Dani afirmaba: “Nosotros vamos al límite, creo que lo hemos demostrado cada partido. Creo que no se nos puede reprochar nada excepto el día del Celta B en Barreiro, y creo que toda la temporada ha sido ir al 200%. Entonces alguna lesión puede ser de eso, pero habría que preguntárselo a un médico que seguro que sabe más sobre ese tema, pero la realidad es esa, que hemos ido al 200% toda la temporada y lo que queda vamos a seguir así”.
De cara al partido que se esperan el domingo, Dani declara: “Es un filial, al final sabemos lo que es, seguro que van a venir a hacer su partido, a sacar algo positivo porque luego queda otra jornada. Pero nosotros como siempre analizaremos al rival, haremos las cosas bien, que el partido se juegue a lo que nosotros queremos, y que se juegue sobre todo también con nuestra afición, que creo que es la hora de la afición, de Zamora y de demostrar que estamos en Segunda B, y que los chicos que estamos ahí se han partido la camiseta por nuestro escudo y por nuestra ciudad cada domingo, y creo que es hora de darles el último empujón”.