Resumen

Los rojiblancos tiran de garra para vencer al Astorga en un partido igualado.

Clasificación Jornada 4

La fe mueve montañas, y eso es lo que le ha dado al Zamora CF los tres puntos ante el Atlético Astorga. Un gol del pichichi Murci en el minuto 89 ha servido para que los rojiblancos sumen su primer triunfo de la temporada en casa y tercero en el total de campaña sumando 9 puntos y saltando hasta quinta posición del grupo VIII de Tercera División. El campeón del mundo de piragüismo, el zamorano Carlos Garrote, hizo el saque de honor.

La primera parte no fue buena. Sí es cierto que los rojiblancos salieron con mentalidad dominadora y fruto de ello las primeras llegadas fueron locales. Dani Hernández tuvo la primera y Murci otra poco después pero sin fortuna. El Astorga comenzaba a tomar la medida a los rojiblancos que comenzaban a perder muchos balones y las imprecisiones comenzaban a ser protagonistas. Eso lo aprovechó bien el cuadro maragato que se hizo con el choque. Un disparo al larguero en el 10 de los visitantes dejó muda a la grada. Pipi se lesiona en el minuto 24 y, pese a tratar de continuar, es sustituido por Javi Bueno en el 32. Entre eso y el final de la primera parte poco o nada que destacar. El Zamora CF no cuajaba y el Astorga hacía su papel de esperar ordenado y tratar de sacar pecho cuando pudiese. Algo que hizo en el 42 con un chut lejano y con peligro que Jon desvía con una gran parada. Descanso y vida nueva para la segunda parte.

La segunda parte comienza con otros bríos. Juanan lo intenta en el 50 pero el arquero del Astorga detiene su disparo. El Astorga a lo suyo y los de Carlos Tornadijo empiezan a meter otra marcha. Carlos Ramos se atreve desde lejos pero el cuero sale desviado por poco. El Zamora CF sigue mandando pero le falta precisión y tranquilidad. El Astorga busca la velocidad en contras para sacar provecho, sobre todo a la salida de corners locales. Fer, que había suplido a Chete en el lateral derecho, tuvo que cortar varias acciones de contragolpe maragato. El equipo rojiblanco, sin encandilar pero con garra y fe seguía buscando el gol. Centros largos, lucha y un Garban que, por el costado diestro ofreció frescura al tiempo que Coque y Dani Hernández lo intentaban por la izquierda, crearon el escenario perfecto para llegar al minuto 89. Disparo desde lejos que rechaza la defensa, recibe Garban que asiste en boca de gol a Murci para anotar el tanto del triunfo y desatar la alegría entre los aficionados. Un gol que ofrece tres puntos de oro y que demuestra la capacidad de sufrimiento de un equipo que no cuajó un gran partido pero que supo tener fe y gallardía para, ante un gran rival, llevarse la miel de la victoria.